martes, 11 de septiembre de 2012

Música Celestinesca

-La vida del adulterador es muy dura. Hay que ser muy cínico para saberlo-

Si me suena, si, la música celectinesca que convocas.
Me parecíó un plagio: me ofendió mucho porque era injusto y extrañamente exigente por parte de alguien que no era inocente en el juego.



¿Acaso puedo defenderme de algo? No

¿Acaso estamos todos seguros de haber hecho las cosas sin tacha ni enmienda? No

¿Acaso estamos todos dispuestos a juzgar tanto como a ser juzgados por lo que hicimos y lo que no hicimos?...

Me incomoda y me asusta el discurso de los virtuosos, de los piadosos, de los culpables, de los inocentes, de las feministas, de los resentidos, de los vengadores y de los que odian sin tregua ni fin. De aquellos que nunca se equivocaron y se hicieron cuando pudieron las víctimas, que es el papel más provechoso de todos los papeles posibles en una relación.


Yo tambien me hice la victima y fui mártir muchas veces... No me hizo mejor persona.

Las cosas que acontecen ocurren por algo y no ocurren por nada ni para nada. No siempre aprendemos.

Hoy precisamente he roto un vaso en mil pedazos y me ha hecho reflexionar.
No es posible recomponer el vaso roto, hece falta un vaso nuevo.

Lo sé, sin resentimiento, y eso es mucho pedir.