El capitán geógrafo Lukasyán emprende nueva aventura equinoccial por el confín de la raptada Europa.
Al servicio del Zar se pone al frente de un destacamento de ucranios suicidas procedentes del Донецк (Donetsk)
Esa es Su-Misión, pastorearlos.
¡A estos cosacos del Don sólo les gusta el Самогон (samagón) Y también el сало (salo, pronunciado sala) !!
Una vez empiezan a beber ya no paran hasta caer en trance suicida... y pueden cometer cualquier locura antes de se acabar. El capitán lo ha visto muchas veces.
Los síntomas son engañosos al principio: ora se adoran y se quieren eterna y universalmente, ora se abren el vientre como si tal cosa, con pasmo y dejándolo too perdío e inundao en un baño de sangre, que luego le tocaría al capitán fregotear.
Cuando llega la pavorosa похмелье (pajmelia) -y con él el delirio- el capitán actúa con extrema frialdad. Aprovecha el bendito momento de la comunión, cuando yerguen sus brazos como troncos para ensalzar la amistad imperecedera de los pueblos: algo por lo que ya han brindado cien veces. Sólo entonces se puede evitar la tragedia.
Camaradas gregarios, mercenarios del emperador, se alistan a las misiones mas duras y arriesgadas. Y juran fidelidad a su capitán que saben que nunca les abandonará.
Trabajan, comen, duermen y beben juntos, las holganzas y aliviaderos no son permitidos. Son cosacos recalcitrantes y sólo necesitan un capitán amoroso que les cuide y protega de sí mismos.
Son stajanovistas, y volverán -como el arriero yangües a la suya- a las Tierras del Don con €uros un montón.
Coyundarán con su Natacha, con su Lenochka o con su Svetochka... y al año siguiente habrá mas cosaquiitos, con su compulsiva y genética tendencia autodestructiva.
¡Menos mal que el capitán Lucasyán los cuida!
¡Menos mal que el capitán Lucasyán los cuida!
la pandilla de gañanes cosacos con el amigo cazador del capitán |