... y del fuego a la nevera
Quiero pensar que ya no eres nadie,
pero qué gano con eso
viendo el anochecer.
Pensar que puedo olvidar que eres alguien,
pero no soy así:
tengo el vicio inquieto de recordar,
recordar de forma apacible y amena.
Quiero pensar que puedes ser alguien
y que puedo vivir sin recordar,
vivir sin deleitarme
con la nívea mañana
Pero entonces no sería yo:
sería otra persona triste quien te recordara.
Quiero pensar, si, que somos alguien,
que a veces somos muchos
y un todo que nos completa.
Una persona, como dijo el poeta
portugués del mismo nombre.