jueves, 31 de enero de 2013

Sí, somos feligreses

No dejamos de participar en la liturgia de las élites d/extructivas. 
Los escándalos nos dejan ya "la picha floja". De la alarma social se pasa con facilidad a la costumbre. 
Si no somos obispos, arzobispos o deánes seremos pues palmeros, mamporreros, o simples feligreses de sumisa comunión...
Hemos de pensar si acaso "ellos" no somos también en gran parte "nosotros" porque sin nosotros no hay ellos... ¿De dónde han salido todos ellos, sino del mismo vientre materno, del nosotros? Aquel que nos choricea iba conmigo a clase y no era de los listos. Hoy nos toma por gilipollas con la mayor naturalidad. Si, hombre, sí, la cosa era así ¿no te habías dado cuenta?.
Hablo de la responsabilidad individual de los ciudadanos, que somos a la postre, como cuerpo social, los justos merecedores de los políticos que padecemos. 
La ética individualista del capitalismo (del pensamiento neoliberal) nos ha infringido más daño que todas las corrupciones habidas y por venir: porque penetró con aplausos y regocijo en nuestra psicología social. 
Hasta convertir el cuerpo social "nosotros" en una cosa blanda y moldeable.


En procesión, procedamos