mar quilameño |
Clara es la noche
del mar quilameño...
Como los guerreros
que velan las armas
antes de salir a batalla,
las noches de luna
atizan el alma.
Sereno
rezo a las piedras.
Como con los ojos
la luz de la noche.
Absorto
huelo las sombras
de una presencia inaudita.
Escucho el silencio.
Emerjo
como un hombre nuevo
al final del ocaso.
Me enfrento con fuerza
a la nueva jornada.