En la misma representación títere la transgresión de los de abajo anticipa la represión de los de arriba que ¡efectivamente se produce!
Entre la realidad y la ficción: ¿Dónde están los títeres? ¿Quiénes son los títeres?
Dos titiriteros -claramente peligrosísimos delicuentes- en una prueba extravagante de la proverbial eficacia de la justicia española son puestos a las dos horas en prisión incondicional. Al trullo!!
¿Por qué?
-por titiriteros, por anarquistas, por apologetas del terror alcalaíno o de la libertad de expresión? Por todo!!
Es una sátira, señores, una sátira que no pueden entender los niños: equivocado o inapropiado público expectante... pero si los ofendidos que no distinguen la realidad de la ficción.
Ofendemos a los viejos y ofendemos a los sordos.
Tendremos que hacer una relación de las vacas sagradas cuyo nombre ni siquiera podremos mentar, como el nombre de Jehová en la parodia "La vida de Brian". Entonces aparecerá una Alqa-eta cristiana que castigara a estos sacrílegos??
Mientras tanto, todos esos golfos, obscenamente sueltos y carcajeantes, que se han jartao de robar miles de millones a españoles de todos los colores y condición, que sólo verlos tan ufanos provoca vómito -y nombres no hace falta ya dar-
Ellos, digo, no parecen ser merecedores de tanto castigo y se les devuelve un trato indulgentísimo. Y se van de rositas con sus sombreros de jipijapa...
Acaso dos titiriteros pueden taponar y esconder tanto latrocinio por parte de estos distinguidos apologetas de la patria.