Tras horas esperando, por fin, en la sala entra un médico embatado que dice en alto de este modo:
- Po favó, po favó, familiades de Damón Cadetedo.
Excitados los familiares se acercan a él y con apremio le urge uno de ellos:
-Doctol, doctol, díganos, ¿cómo ha ido todo? estamos en vilo...
El médico adopta una postura casi solemne y con aplomo de circunstancias les contesta:
- Les tengo que comunica que por degdacia Don Damón Cadetedo ha fallecido.
Uno de los parientes salta y le exclama:
-¡¡¡No me joda, doctol!!!
Y el galeno sentencia:
-Vd no me ha entendido, ni mejoda, ni mejodadá. ¡¡¡Está MUÉ-TO!!!
(descanse en paz Ramón Carretero)
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