lunes, 25 de diciembre de 2017

Lecciones de heroísmo


Los hombres aman más su reputación que su vida.
Defienden más su yo que su existencia física. Es curioso. Pero no es virtud.
Es el fruto de un egoismo necio que les hace traición.
A veces algunos consiguen hacer pasar esto como si fuera amor a la justicia, cuando es mero culto a su narcisismo. 

Sólo algunos hombres hacen esto verdaderamente por amor a la justicia. 
Bonifacio Rivas Portal*

I
Como el sueño
del piloto órfico,
el sueño se apoderó
del dueño.

El dueño
te atravesó el alma
y no sabías nada
II  
Cada cosa que amas
terminas perdiéndola,
pero al final el amor
vuelve de una forma diferente.
No lo sabes todavía.
III
 Intentaste ver la realidad
desde un ángulo diferente
pero la realidad era la misma:
más ancha o mas larga,
pero terca, obstinada.
IV
Quizá conseguíste evitar algo
de lo que te disgustaba,
pero desde luego no todo:
topabas siempre
con los mismos inconvenientes de la vida.
Volvías a caer en las mismas trampas.

V
Cambiar de contexto no te sirve realmente si sigues preso del mismo sistema mental.
Para ir más lejos en la percepción de la realidad es necesario que renueves totalmente el espíritu.
VI

Nada de lo que haces es desinterasado, aunque lo parezca.
Si dedicas algún esfuerzo en justificar tus obras pretendes en el fondo explicar el interés que te impulsa. No confieses a no ser que te lo demanden.

VII
A pesar del dolor inequívoco que la vida tiene por costumbre regalarte, aún te restan malditas ganas para infringir castigo a todo aquello que creíste culposo que te lo causó. 
Tal es aquel resentimiento que el odio causa y que hace daño primero a su portador. O sea, A ti.
VIII
Supones que hay muchas cosas que no dependen de tí, que tendrían que fluir claras como el agua que pasa por ese puente congosto de la vida; sin embargo, la gran estupidez humana no deja de demostrar diligencia y habilidad en grado sumo para taponar o cerrar estas vías.
IX
No tengas fe en la historia aunque aprendas algo de ella, pero no pierdas la esperanza por este fogonazo que te traspasó. 


X
El hombre no vive porque crea en algo, sino porque no pierde la esperanza. 
El instinto de la vida lo protege, como cuida de cualquier animal
V. Shalámov 

*No es cierta la cita, quiero decir que no le corresponde a Boni, aunque se la haya endosado.