jueves, 10 de mayo de 2018

Así no podemos seguir VIII. Geopolítica de andar por casa

Trump. El loco americano
Públicamente no se escuchan las quejas de las grandes empresas europeas (españolas también) por la pérdida de pingües negocios que se prometían en Irán: trenes, petróleo, renovables...
No hace falta, para eso acuden raudos los mandatarios europeos que en absoluto fueron capaces de reaccionar ante el sufrimiento de las clases populares tras la eclosión de la crisis en 2008. Vean la visita de tres de nuestros ministros al ayatolah Rohani en 2015.
El clown de Aznar (más alto) Pastor y Margallo, junto a Rohani (2015)
Pero el loco no se inmuta: es mucho más grave que quemen la bandera de barras y estrellas en Teherán. Eso le da mucho apoyo popular en la América profunda: Trump ya ha conseguido lo que quería. Y el petróleo subiendo.

Mascletá en Teherán
¿Por qué razón va a creerle otro loco, mas allá del paralelo 38º, si el americano puede tirar abajo cualquier pacto tras un calentón de 5 minutos con una de sus concubinas? Como hizo por cierto, también, con el tratado de París de 2016 contra el cambio climático.
América first. ¡¡Y el mundo detrás!!