lunes, 22 de julio de 2013

La desafección I

Es terrible pero todo se olvida, no tanto porque las cosas pasen, que tienen que pasar, sino porque pasen sin más, sin resultado aparente. La vida resulta una digestión pesada. La vida fluye sin compasión, no se para, la memoria no basta para detenernos, la memoria sirve para afrontar la vida con cierta dignidad