viernes, 11 de noviembre de 2011

Democracia avanzada (parte II)



Ref: Democracia avanzada parte I, cont.

Por lo visto, la reunión del 10 N acabó como el rosario de la aurora, o sea, en nada, según me cuentan. La mecha prendida se apagó. ¿ Por qué? El órdago fue demasiado fuerte. No era posible que fuera aceptado por los gobernantes. Están acostumbrados a jugar al tute, no al mus.
La opción 2 no pudo ser entendida, porque parecía maximalista. Y es lógico, la base social de los que gobiernan el ayuntamiento está acostumbrados a otra cosa y lo que recibieron desbordaba sus espectativas. Les va muy bien

Democracia avanzada (parte I)

Haciendo un esfuerzo de síntesis mencionaré lo ocurrido.
    1ª reunión. 27 octubre


Los gobernantes lanzan a 20 días del 20N un envido a los gobernados, a los cuales ha dado la espalda sucesivamente el monopolio del poder. Aquel día apelan a la participación de los gobernados como un elemento subsidiario de su producción política.
Conciben la ciudadanía como base de su acción, somos meramente consumidores y se nota su improvisación, probablemente obedeciendo a directrices más altas. Entre los asistentes están representados asociaciones, no tantas, invitadas nominalmente, y luego un conjunto de gente que a título individual responden al envido, puesto que la convocatoria era pública. Aquí la ciudadanía consciente gana la partida, porque está templada con las últimas movilizaciones locales del 15M y toma la plaza. 
Las asociaciones tradicionales responden al cliché esperado por los gobernantes, inercia en la que están educados y muchos sometidos, las más de las veces de forma involuntaria, por el peso de los lazos clientelares arraigados. Ayuntamiento papá, asociaciones hijos, sectarios sucursalizados, estómagos agradecidos, etc. dispuestos a colaborar en las neofastos de Los Coversos.
Lo destacable de esta reunión es que las voces críticas se hacen mayoritarias y no se tragan el envido casi pueril de colaboración, una promesa que por otra parte llevan tres legislaturas sin cumplir. La oferta es insuficiente, vindican estos el carácter vinculante del futuro consejo y la necesidad de encuadrarlo en un modelo participativo y transformador de la acción política local.
Quedamos pues emplazados para que el 10N oferentes y ofertados puedan presentar sus propuestas y sean debatidas por el consejo de participación ciudadana "gestante". 
La cosa no fue coser y cantar, y el brindis al sol se convirtió en un frente abierto con el que no contaban. Mal cálculo... Por abrir la puerta.


2ª reunión. 10 noviembre
Se presentan dos propuestas para empezar a trabajar: al envido de los gobernantes es replicado con un órdago a la grande por parte de los movilizados tras el 15M, toma la plaza.
1. Propuesta pragmática del monopolio gobernante adaptada a sus urgentes necesidades actuales. Y
2. Propuesta teórica de democracia directa adaptada a principios nuevos (desconocidos hasta ahora) de funcionamiento.
Se manejan conceptos y esquemas de funcionamiento diferentes.
Acostumbrados a ser gobernados, los gobernados han de hacer improbos esfuerzos para salir de la inercia. Estamos hablando de esquemas representativos, delegativos, por una parte, y de esquemas de democracia directa, por la otra. Se entra en una pugna, porque falta precisamente cultura participativa. La propuesta 2 es tachada de compleja y difícil. Todo esto parece un experimento social.
Me voy antes de terminar, pero siento que la mecha está prendida y continuará... ¿no?

Sol, solet



Oviedo 2011

Sol, solet, vina´m a veure,
vina´m a veure;
sol, solet, vina´m a veure 
que tinc fret.

Sol, solín, ven a verme,
ven a verme;
sol, solín, ven a verme
que tengo frío.

Es una canción tradicional catalana que Pau Riba grabó en 1975 para su disco Electroccid Áccid Alquimístic Soc, Soy un alquimista electroácido.

Entonces el rock layetano, y el jazz-rock, habían demostrado ya su poderío con bandas como la Mirasol, la Companyia Elèctrica Dharma o Iceberg, y músicos que saltarían a la escena nacional como Max Suñé o Kitflus. Y el Jaume Sisa era ya el payaso divertido que siempre fue. El futuro Ricardo Solfa.
Escuchábamos también a los gerundenses Atila y aquella canción Visca Catalunya, que tanto nos prestaba, interpretada en un cresccendo con toda la pasión de los tiempos preautonómicos y predemocráticos, cuando Paco aún vivía.

El disco de Pau se grabó entre mayo y junio. Nadie sospechaba, en ese momento, que no saldría el sol hasta el 20 de noviembre, un sol ya fatigado y tibio, no obstante, de finales del otoño. Eran ya muchos años de crudo invierno, incluso en pleno agosto.
Salió, sí, y quiso calentar, nos amontonábamos en las olvidadas solanas de antaño para verlo y disfrutarlo. Pero fue un sol ruin como la vida ruin y sombría que se acababa de apagar.

No hemos conseguido restañar ninguna herida. No dimos tiempo a que se secaran, las postillas ahí siguen y algunas supurando. Somos tan cainitas como de costumbre. Qué curioso, por esos tiempos Pau le puso a uno de sus hijos, que lleva ya años haciendo música también, Caí (Caïm?), Caín. ¡Eso es maniqueísmo bien entendido!. Y buen humor. Y en catalán suena mejor.

Ahora, en un lenguaje más sutil y perverso, nos amenazan con nuevas sombras, a toda Europa otra vez, con una guerra sorda que acabe por hambre con los resistentes. Pululan los colaboracionistas. Porque nuevamente la política traiciona los ideales humildes de la mayoría vendiéndolos al mejor postor.  Se disponen a aplicarnos, ya empezaron, una especie de invierno permanente en el que el solet será propiedad de los especuladores.

Sol, solet, ven a vernos, caliéntanos el corazón, ¡o que se hunda el misterio!

Salut y calor.

Ramiro.