Garranzo.
Estábamos
era invierno
fuimos al bosque
un potro alazán
negro
incendió la noche
volvió
la mañana
parecía
una nueva tierra
nos dejamos arrastrar
turbios
pensamientos
y zarzas
Un hombre libre en nada piensa menos que en la muerte, y su sabiduría no es una meditación de la muerte, sino de la vida.
Baruch Spinoza
Estábamos
era invierno
fuimos al bosque
un potro alazán
negro
incendió la noche
volvió
la mañana
parecía
una nueva tierra
nos dejamos arrastrar
turbios
pensamientos
y zarzas
Un hombre libre en nada piensa menos que en la muerte, y su sabiduría no es una meditación de la muerte, sino de la vida.
Baruch Spinoza