lunes, 18 de diciembre de 2017

Pensamiento diletante


Si el sabio calla, malo es. Si es el necio el que aplaude, peor.
Todos queremos ser otra persona que no somos. 
Es penoso este deseo porque causa sufrimiento al portador y demuestra la perpetua inconformidad con lo que somos: no estamos a gusto con nosotros, nuestra propia compañía es cansina o es un reflejo de lo que no queremos ser. No hay más remedio que acudir a la impostura.
También es cierto que en esos momentos en los que nos aburrimos de nosotros mismos, el ego patético busca falsos amigos para perderse en una identidad gregaria o colectiva que lo abrigue y que lo exculpe.
Lo cierto es que nos pasamos toda una vida luchando contra nosotros y no acabamos de dilucidar quién realmente somos. Nos lo tienen que decir los demás.
Привет Лукас извини что не перезвонила... работаю по ночам в госпитале Сантисима Тринидад. Если у тебя получится можем встретиться утром когда я заканчиваю работу-это около 10:00- я тебе передам сало!!!!
Pero tu mientras tanto toca, estás harto que te digan que no eres normal. Al fin y al cabo no cumples la norma.
El complejo de normalidad es el paradigma del convencionalismo. Ad libitum es el germen del fascismo...

San Juan de Baños. 17 diciembre 2017