martes, 22 de mayo de 2012

Bertrand Russell

Seré breve, al menos una vez. Esta cita del pensador inglés me impresionó sobremanera, desde la popa.


No lamentamos vivir al margen de la comprensión y simpatía de otros. 
Estamos seguros de perder algo en ello, pero nos compensa nuestra independencia de las costumbres, opiniones y prejuicios de los demás, 
y no sentimos la tentación de abandonar nuestra paz espiritual por unos fundamentos tan quebradizos. 
Bertrand Russell (1872-1970)

Algún día hablaremos más de él. Desde la filosofía fue el primer pacifista sensato que conocí, quiero decir su lectura, alentada por mi primer profesor de Filosofía en bachillerato.
No he olvidado su nombre y quiero recordarlo: José Luis Menchén Herreros.
Unos años más tarde no tuve más remedio que declararme objetor de conciencia.

Sin embargo JLMH no era propiamente filósofo, era filólogo y su especialidad la lengua y la literatura. Creo que fue su primer destino Arnedo y coincidió con otro neodocente, ambos solteros, en nuestro instituto Celso Díaz. De hecho eran amigos y alquilaron juntos el piso donde vivían. Estos jóvenes profesores hicieron lo que podríamos llamar amistad con los alumnos de letras que estabamos en lo últimos cursos, 3º y COU. Yo tuve clase con ambos porque hice una cosa rara que era una opción mixta: letras, con matemáticas y física.
JLMH era el filósofo y el otro, cuyo nombre no recuerdo, el físico.
No tenían más de 25 años, licenciados brillantes, el primero pelo liso y pegado, gafas, con barba bien perfilada, aspecto intelectual y el otro con el pelo afro, afeitado con bicicleta y aspecto más hippy y vividor.
La pasión por los libros de JLMH era extraordinaria, cada día de clase nos glosaba, sin exgerar, una docena de referencias bibliográficas. Le apasionaban los clásicos, la simbología, la tauromaquia, la psicología, el ensayo, los intelectuales de la República y la Institución Libre de Enseñanza. Y de autores, recuerdo su devoción por García Morente, Cirlot, Bergamín, Jung, Durrell...
He visto que hizo en el 1999 una traducción cojonuda de Homero, editado por Santillana.

22-M. Huelga en la educación

A la granaína, de Aragón, que la he reconocío

Carta a Tenue

Mis hijas van a un insto-tuti ESO/bachiller, en Hervás, y han ido hoy a la huelga: saben lo que ocurre y han hecho lo que les ha parecido. 

En uso de su libertad para no hacerla ha habido docentes que no la han secundado, nada tengo que decir al respecto. 

Si tengo que hablar cuando mi hija me refiere -y le creo- que quería ir a cierta clase al final de la jornada porque el/la docente (no soy amigo de estas gilipolleces de género, las uso para ayudar a enfocar) había avisado (o instado) a sus alumnos en términos similares a estos: 

"No podemos perder un día más de clase, vamos retrasados y quiero que vengáis" (dándole relevancia a esta asistencia)

Al parecer esta persona, por sus propias y respetables circunstancias personales había perdido más clases de las que hubiera deseado... y era pues el  mejor momento para compensar esas faltas, precisamente en un día de huelga. 

Al parecer así lo justificó, podía haber dicho que no estaba de acuerdo con la huelga, sería más fácil o no decir nada, pero no, así dejaba caer que sacrificaba el día de huelga por venir a trabajar.

Y su clase ¿acaso tiene más valor específico que la de otros que si fueron a la huelga? Extraña forma de ser solidario/a con el esfuerzo de los demás que no sacrificaron este día de huelga  por avanzar en sus respectivas clases y si para defender la Educación ante los ataques de los que es objeto.

¿Son acaso peores profesionales estos últimos que aquellos otros que se esconden con subterfugios? No. ¿Son mejores? Tampoco. Pero creen en la enseñanza pública y luchan por ella. Lamentablemente no todos los padres comprenden esto.

Y finalmente, para acabar con el caso. 
Creo que no se debía diferir esa responsabilidad y burda coacción a los niños que se sintieron obligados a acudir a una clase, bajo presión, en un día señalado de huelga.

Mi hija es una de ellas (me consta que se quejó en clase) y yo me quejo aquí, tenue, que ni siquiera sé si estás  en este insto-tuto "mondo bellotakari" o en otro parecido.

Saludos evangélicos,
Lucas

NOTA (desearía que me contestarás, por el medio que quieras)