Zancadillas de París
En
campos yermos
donde venció el amor
ayunas quedan de
arado
sus tierras eremitas,
aquellas rodillas adorables
los
cerros musicales sus pasos
sorteando calles inmensas
de
adoquines y de barro,
aquellas ternuras ciertas
que
prometían sus pechos
de silencios de luna bañados,
hoy me
parecen vanos
recuerdos ingrávidos,
lejanías de tiempo soñado.
14/06/2016