sábado, 3 de diciembre de 2011

Un burdo caso de plagio I


Sr. Presidente.

Hace tiempo, incluso antes de la renovación en el año en curso de la  Web corporativa ATUVA (asociados turismo valle del Ambroz) cuando todavía su factura técnica, creemos, correspondió a una productora local, advertimos que en los textos se empleaban de una forma bastante obscena fragmentos de nuestro libro ©Las mejores excursiones por el Valle del Jerte y Ambroz  Ed. El Senderista 2004, con derechos reservados de autor. ISBN: 84-95368-16-1. Nadie nos decía nada, pensabamos que era una cosa inocente, hecha con prisas, sin ánimo de perjudicar a los autores, que quizá estos no lo advertirían nunca... pero no, fue hecho a sabiendas, tal como explicamos en esta carta. Y estas cosas molestan a los autores, en especial cuando son ignorados.

La ley de propiedad intelectual 1/1996 claramente lo expresa y se puede ver en la primera hoja de todos los libros editados, tras la portada: "Está prohibida la reproducción o almacenamiento total o parcial del libro por cualquier medio (...) sin la autorización expresa y por escrito del propietario del copyright".

Por otra parte, cuando en el curso de una actividad comercial o promocional, como es el sitio web de ATUVA, se decide incorporar o citar textos ajenos completos, fragmentados o adaptados, se entiende como norma deontológica y si se quiere, como norma de caballeros, la obligación de citar o indicar la fuente de la que se ha "bebido", por supuesto con la autorización o conocimiento de los autores. Esto no hubiera costado nada y se hubiera quedado, ya lo hemos dicho, como caballeros. De ese modo, se habría dado publicidad a la creatividad ajena, una obra pionera y original sobre los atractivos indudables de la zona, al tiempo que se daba fundamento geográfico, porque de esa naturaleza es la información plagiada, a la promoción de ATUVA, sin menoscabo de ninguna de las partes.

Nada más lejos de la relidad. En lugar de ello, y durante años, se tomó el camino del bárbaro, entrando sin permiso en un texto que posee derechos y se oculta conscientemente esta creatividad -que es esfuerzo ajeno- para ser utilizado de forma espuria en el aprovechamiento de terceros. De este modo, el esfuerzo de los demás queda condenado, como si no hubiera existido. La exactitud del plagio puede ser comprobada en el documento de contraste que adjuntamos. (es la entrada que viene a continuación)
Lógicamente, cuando se plagia no se requiere la exacta literalidad de los textos tomados en préstamo, palabra por palabra o coma por coma. El plagiador es un profesional, basta con su inspiración (la intertextualidad). Siempre se cambian, se ocultan algunas palabras molestas o innecesarias para los nuevos propósitos, se producen nuevos giros... al gusto del genio y la habilidad del pseudocreador, al cual se le antoja grata y económica la inspiración de los textos que manipula. Hay que decir también que una obra cuando cuenta con citas o agradecimientos no pierde categoría ni consistencia, sino que la gana, a no ser ¡claro! que el nombre de los autores no sea del agrado o considerado de suficiente prestigio para avalar la nueva obra. Por ejemplo: A nadie se le ocurriría citar el "Mein kampf" de Hitler para avalar la obra propia.

Viñeta de Forges (Vean cómo citamos)
Por fin, nos decidimos a llamar la atención sobre este hecho a los que creemos son sus responsables, representantes de dicha organización. El propósito no es otro que recibir una explicación, un reconocimiento del "dolo", y llegado a este punto, acaso una petición de excusas, descarga o muestra de agradecimiento por la aportación involuntaria que se ha hecho. Todo ello sería suficiente, quizá, si hubiera un reconocimiento culpable, cosa que no se produce ni se trasmite a sus autores. El primero al que acudimos, la persona que creemos más cercana al conocimiento o responsabilidad sobre los hechos, es encontrada por la calle y ante la demanda de información sobre el turbio caso, ciertamente sabiendo más de lo oculta y sin reconocer en ningún caso la probable responsabilidad sobre los textos plagiados o tergiversados, nos responde con evasivas: primero, hacia la producción técnica de la página web; segundo, a que bien podrían haberse usado textos suyos en lugar de los nuestros, sin permiso (implícito reconocimiento de culpabilidad, aunque no de forma clara ni evidente) y por último, hacia la actual presidencia de la organización, por si acaso tuviera que ver con el último desarrollo técnico de la web, que corresponde a "Kiui Marketing digital S.L."
La segunda persona con la que contactamos, por vía telefónica, es precisamente el presidente de ATUVA, creo que totalmente alejado del conocimiento de los hechos, como supongo lo estarían la mayoría, sino todos, de los miembros de su organización. Excepto el que lo ha hecho, a quien se le ha encargado, a quien se le ha confiado, pues no es una acción colectiva, y lo ha hecho de la manera más burda. El presidente toma nota de lo que le decimos y le indicamos que puede cotejar por sí mismo, ya que dispone del líbro y puede comprobar cómo determinados pasajes son "traspuestos" a la web de ATUVA. En concreto, a sus apartados 1. MAPA/ LOCALIZACIÓN y 2. ENTORNO/BIOCLIMA Y FAUNA.

Le digo que si es así, lo mínimo que se podía haber hecho en justicia era mencionar la fuente con honor y no a hurtadillas. Es evidente que alguien comprueba tales extremos de forma rápida, pero no a fondo, y haciendo caso a nuestra sugerencia no tarda en aparecer en el mismo día de la conversación, 2 de diciembre de 2011, al final del apartado 2 (ENTORNO/BIOCLIMA Y FAUNA), la inclusión de la fuente de la que ha bebido ese texto, pero no así en lo que corresponde al apartado 1 (MAPA/ LOCALIZACIÓN).

Pero no, seguimos sin recibir ningún reconocimiento de faltas, petición de excusas, o ánimo de reparación, más allá de citar repentinamente la fuente y quedar "todos de rositas". Así no se entierra el mochuelo. No, no nos damos por satisfechos con la solución arbitrada en la medida en que la o las personas responsables no han dado la cara, como cabría esperar, y se han burlado descaradamente del trabajo ajeno.
Y, llegado aquí, lógico parece, que mientras no haya un reconocimiento culpable de faltas, los autores se reservan emprender las acciones legales oportunas, por si se hubiera incurrido en la vulneración de derechos de autor.


2 comentarios:

  1. Con honrosas excepciones este país hace mofa de la inteligencia cuando no la persigue. Este y otros muchos. Y ahora la impunidad se multiplica. Tus páginas sin publicidad aparecerán en otras que no tienen por objeto extender el mensaje, sino rellenar aprovechando el trabajo ajeno desinteresado, sin ningún respeto por el autor o el texto y menos la composición. En la misma página puedes comprar música, ver fotos de Ronaldo o entrar en una peli porno.
    ¡Qué listos!
    ¡Duro con ellos!.

    Salud, amigo.

    ResponderEliminar