COMPOSICIÓN Para componer se sigue el siguiente procedimiento con la partitura en blanco que antecede: 1) Se marca la digitación o posición de dedos (agujero tapado/destapado) según el cuadro de más abajo. 2) Se pone con número arriba de la gaita la intensidad del soplido según tres grados I, II y III o registros (grave, medio y agudo) al que corresponda la nota. Se prescinde del grado IV. EJERCICIO Una vez que sabemos la canción de oido, así como su letra, se intenta trasponerla a la partitura. Cada sílaba corresponde a una nota. Esto ayuda para realizar la composición, así como para advertir la duración de las notas y los silencios. El alumno rellenerá su propio catálogo a medida que aprenda canciones y con la partitura (como referencia o apoyo) ejercitará en solitario. Una vez domine la tonada de oído se desprenderá de la partitura, ya no la necesitará. Entonces podrá echarle mano al tamboril. |
Se puede observar que con la gaita no se obtiene una escala normal. Existen ciertas limitaciones que deben ser suplidas con "trampas y floreos" Cada instrumentista debe encontrar sus florituras de forma intuitiva.
RITMO
El complemento rítmico es esencial pues no olvidemos que las canciones son bailadas. La coordinación con el tamboril, como los cambios de rítmo precisos, es lo que aporta la excelencia al soplagaitas. Conseguir esta habilidad de forma automática es lo más difícil, una vez se adquiera el control de la gaita. Ahora aprenderemos los ritmos simples por separado, pero no podremos tocar las dos cosas a la vez. Luego sí.
De esto hablaremos más adelante, dedicándole un monográfico a los rítmos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario