Uno de los muchos toques de humor.
Diferents countries, diferents customs... we should not be prejudiced!!
Diferents countries, diferents customs... we should not be prejudiced!!
Esta película me marcó hondamente cuando la vi por primera vez en la infancia. No deja de emocionarme.
Un paradigma de la amistad, la aventura y la geotropia. La película tiene muchos toques de humor y mas miga de lo que parece.
Por ejemplo, cómo la ambición humana es capaz de cegar a los hombres. Es curioso, me he dado cuenta ahora al verla una vez más, la relevancia que tiene en la historia del film el episodio de la ceguera del futuro rey al atravesar las montañas del Hindu Kush y ha de asirse a la cola del mulo para poder continuar la marcha. En la escena de la avalancha y cuando parece que el fin de los aventureros es inminente -y se lo toman a chirigota- el coprotagonista se nos aparece, misteriosamente, con la visión recuperada ¿Por qué?
La ceguera episódica de Connery (Dany) es absolutamente intrascendente o irrelevante para el curso de la historia que se cuenta si no fuera por el mensaje que Huston (un tipo muy listo el director) quiere transmitirnos de forma elíptica. Del mismo modo el otro aventurero, Caine (Peck) se salva increíblemente de la ira final de los kafires (que lo crucificaron como a Cristo) y vuelve a reunirse con Kipling para entregarle la calavera coronada de su amigo y demostrarle que tomaron el testigo de Sikander (Aleksandr Makedón).
Esto tampoco es baladí, tiene un gran sentido iniciático para los miopes masones aventureros. La enseñanza de la hermandad debe ser trasmitida, él sigue su camino como un pobre diablo desarrapado pero, desde luego, es ya otra persona mucho más sabia.
La ceguera episódica de Connery (Dany) es absolutamente intrascendente o irrelevante para el curso de la historia que se cuenta si no fuera por el mensaje que Huston (un tipo muy listo el director) quiere transmitirnos de forma elíptica. Del mismo modo el otro aventurero, Caine (Peck) se salva increíblemente de la ira final de los kafires (que lo crucificaron como a Cristo) y vuelve a reunirse con Kipling para entregarle la calavera coronada de su amigo y demostrarle que tomaron el testigo de Sikander (Aleksandr Makedón).
Esto tampoco es baladí, tiene un gran sentido iniciático para los miopes masones aventureros. La enseñanza de la hermandad debe ser trasmitida, él sigue su camino como un pobre diablo desarrapado pero, desde luego, es ya otra persona mucho más sabia.
Obviamente, Ruyard Kipling era masón y en esta obra maestra de John Huston se traza de forma bastante clara el vínculo entre la masonería, gnosticismo y el legado de Alejandro Magno dejado en Kafiristán (tierra de los infieles) en el actual Afganistán.
Afganistán es tierra indómita por antonomasia y se resistió a todos los intentos de conquista por parte de los imperios vecinos, Bactria, Sogdiana, Persia y, modernamente, a la dominación británica, ruso-soviética y luego americana...
Aquí ya me meto en temas de geopolítica y éste es otro cantar.
El sacerdote guardián del legado de Alejandro Magno |
Famoso retrato de la chica afgana refugiada, portada de National Geographic en 1985. |
Y reencontrada 20 años más tarde por el mismo fotógrafo |
El hombre que quiso ser Dios... |
Los protas: Michael Caine y Sean Connery (magníficos) |
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