lunes, 10 de octubre de 2011

S3F. extraño acrónimo. Salamanca

Agonizar en Salamanca
En Salamanca, el fin de semana, social science salamanca festival, diferentes actos y debates con la economía de fondo. fuerte componente académico, sin salir de la ortodoxia, algunas figuras destacadas como premios nobel, etc. Seguían hablando de ciclos y nadie hablaba realmente de la agonía del sistema, tal como lo conocemos. Unamuno vivió otra agonía en el 36, ahí atrás dejé la lápida en la fachada de su casa rectoral ¡Cuánto cafre tuvo que aguantar! Por cierto adquirí en Mercatus una curiosa obra de Póllux Hernuñez sobre el pensador vasco: Unamuno, tragedia en 20 cuadros, dramatizado.
Por la noche organizaron  una tertulia con copas en el Camelot*, allí estaba Escolar y otros dos sentando cátedra, me pareció bastante flojo. Allí se encasquillaron con el gráfico 5, el fracaso escolar temprano. En ningún caso creo que el elevado paro juvenil se deba a este factor: habemos muchos licenciados (de las ciencias sociales) que no hemos accedido a la función pública, talluditos, que nos vemos en el paro con prodigalidad o accediendo a subempleos. Espeto, sin decir que fuera mi circunstancia, que en este mercado laboral nuestro los méritos a veces se convierten en deméritos. Una paradoja, que ahora me viene al caso, no hablo del empleo sino de la cualificación profesional. Para la obtención de un determinado certificado de profesionalidad los alumnos del curso X lo pueden obtener tal como está regulado cumpliendo todos los módulos; sin embargo el profesor que les impartió ese curso X, no lo puede obtener porque no ha realizado dicho curso. Cosas
Una cosa curiosa que me acontece, paseando por La Compañía hoy matin me encuentro con Juan Carlos, antiguo monarca extremeño, no vi  guardia de corps a su lado, y tuve el atrevimiento de saludarle con familiaridad y desparpajo, como suelo a veces hacer. Supongo que estos tipos que han saludado a tanta gente en actos públicos, plenamente conscientes de que esto les puede pasar allí por donde vayan, tienen la costumbre de responder al anónimo saludador que con naturalidad se acerca, es perfectamente comprensible, y no habrá de pretender ubicar a este en su memoria, puesto que sería inútil. Me imagino que después te echarán al montón de los conocidos irreconocibles, una docena o docena y media por día, y. su señora no está para atender su oficina expresidencial,. y su hija estudia en Salamanca y no en la UEX. No creo que atente a su privacidad con esto, es una curiosidad.
La Rua, los pasos tempranos a la facultad de Anaya
 *Este bar de copas, antigua capilla del convento adyacente, abierto en los 80, tenía y tiene un portero cancerbero que filtra la entrada del personal. La verdad es que muchas veces yo no pasaba este filtro por razones que no vienen al caso (por este motivo yo les tenía un poco de inquina) pero una noche les metí un "golazo". No estaba yo para salir, perezoso en casa con mis zapatillas de invierno, vinieron a buscarme Ful y Molinete. No me molesté siquiera en cambiarme y allí nos aprestamos a acudir. Sorprendentemente, para todos, no advirtieron mi especial calzado, y ello fue motivo de grande chanza, tanto dentro como a la salida, porque creo que se lo pasamos por el morro al portero a la salida. Eran unos jodíos pijos.

Pollaca mod. 1700

aspecto diurno en calle Bordadores

3 comentarios:

  1. ¡Ves, después de todo tuviste tu premio!, ¿no te quejarás de esa foto? y un hombre curtido como tú no teme a la primera luz del sol. Ánimo.
    ¡Y ponme el cuadradíiin, parakaló!. Un abrazo.
    Barbarómiros.

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  2. Pues no sé cómo se pone eso...
    parakalo, paramizakia

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  3. He metido un chascarrillo al final, a cuenta del Camelot. Todavía me río, pues era uno de los sitios más glamourosos... Es posible que marcara tendencia

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