Así no podemos seguir 2012
Con permiso de Don Carmelo Bayo, creo que Calvo |
No demos por hecho que son imposibles los cambios que razonablemente apetecemos sólo porque lo digan aquellos cuya posición dominante depende de que no los haya... De la protesta sale la propuesta. F.S. (El País, 20/11/12)
La corrupción, el
poder excesivo de los partidos políticos y el desapego de los votantes
hacia la política son muestras flagrantes de la crisis que padece la
democracia parlamentaria. Una crisis que el sistema parece incapaz de
resolver por sí solo. El enorme crecimiento del gasto de los partidos en
las campañas electorales, la fuerza con la que los medios y sobre todo
la televisión regulan nuestras vidas, el poder enorme de ciertos
personajes mediáticos son algunos de los múltiples asuntos analizados en
este libro que se pregunta, sobre todo, ¿qué podemos hacer, como
individuos, como ciudadanos, miembros de nuestras familias y grupos de
amigos y gente con ideas afines? Después de haber votado, ¿queda algún
espacio de intervención? ¿En qué medida la democracia participativa es
esencial para compensar las limitaciones de la democracia
representativa?
Paul Ginsborg ha convertido estas preguntas en el eje de su reflexión, y Así no podemos seguir contiene la esencia de su pensamiento, en el que el papel de la ciudadanía no se limita al voto depositado en las urnas. Como dice el autor, así no podemos seguir, los ciudadanos han de reapropiarse del control de su vida y, a partir de ahí, reconquistar la democracia.
NOTA. Esta entrada es de noviembre 2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario