lunes, 3 de diciembre de 2012

Anouar Brahem : Le pas du chat noir


A Ra
Que no daría yo por unos versos de presencia,
con las horas de tu ausencia,
sin las luces de este otoño despejado,
sin embargo, con retardo.

3 comentarios:

  1. Amanecí hoy lánguido, tristón y ojiacuoso, con el frío en los huesos y el remo trunco. Hay aquí un azul ceniciento en el cielo y cuatro grados en la calle, que para mí son como 20 bajo cero en tus Cáucasos del alma. El sol parece apenas el reflejo pálido de un cristal.
    Y te encuentro también alicaído como un pajarín, queriéndome animar a mí, cordero!..., (para rimarlo un poco me venía a las mientes el ¡no te tardes que me muero!). Gracias, compa.
    Y la música, a pesar de su tristura, es un bálsamo.

    Salud y besos!
    ra

    ResponderEliminar
  2. Apresura tu venida
    porque no pierda la vida,
    que la fe no está perdida,
    carcelero.
    No te tardes
    que me muero...
    Carcelero, carcelero,
    no te tardes que me muero
    ...
    Amancio Amaro

    ResponderEliminar