Al parecer, según demuestra la neurociencia, la emoción decide nuestros actos y la razón la justifica.
No somos tan racionales.
Mientras que la primera es inmediata, funciona a través del sistema nervioso, puesto que protege la vida; la segunda requiere una elaboración y necesita de una conciencia que la observe.
De modo que nos pasamos la vida justificando nuestros actos, actos que obedecen a impulsos de escaso control, impulsos que viajan a una velocidad de vértigo y que llegan a su destino sin habernos dado cuenta.
La razón es un mito humano, apenas puede poner bridas a este caballo desbocado.
De acuerdo, sólo que ¿es mejor la irracionalidad o la sinrazón?
ResponderEliminarCreo que algunas cosas que hemos desarrollado son sólo herramientas. La razón es algo abstracto que no puede dar cuenta del fracaso humano, pero intenta explicarlo. La alucinación de la razón de algunos es la que ha producido monstruos, la otra...también.
Ni endiosemos a la razón ni la precipitemos en el Averno. Eso es maniqueísmo mal entendido, el que nos explicaron.
Salud.
Ramiro.